domingo, 16 de octubre de 2011

V. ESTADO DEL CONOCIMIENTO ACERCA DE LOS FACTORES DETERMINANTES DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS Y DE LAS ESTRATEGIAS ENCAMINADAS A COMBATIRLAS

En este capítulo se puede analizar la situación en que se encuentran las investigaciones que se han llevado a cabo en América Latina, con el objeto de describir, comprender e interpretar las desigualdades en la distribución de oportunidades escolares en la educación básica.
Los factores que influyen y marcan dichas desigualdades son los siguientes:
a)    las probabilidades de ingresar al sistema educativo
b)    las de permanecer en dicho sistema hasta concluir exitosamente el ciclo que se esté cursando.
c)    las de obtener determinado coeficiente de aprovechamiento escolar al finalizar el curso.
Las investigaciones indicaron que  se siguen reproduciendo con mayor o menor intensidad diversos problemas que desde hace varias décadas caracterizan a los sistemas escolares de la región. En resumen el 93.3% de los niños de 9 años están inscritos en escuelas primarias de la región. El promedio de años en los que los niños asisten a la escuela es de 6.7 años.

De cada 100 alumnos que en el ciclo 1985-1986 se inscribieron en el primer año de primaria es probable que solo 60 hayan llegado al cuarto grado. El analfabetismo afecta principalmente todas las edades y las poblaciones rurales asi como las indígenas.
El conjunto de problemas educativos integrado por la exclusión escolar, la reprobación la repetición de cursos y la deserción no se comporta en forma aleatoria.
Los alumnos con padres y madres con niveles de educación elevados tienen ventajas en los indicadores relacionados con la comprensión, aplicación y raciocinio, sobre los estudiantes cuyos padres tiene  niveles ocupacionales o educativos más bajos.
Dimensión económica de la distribución.Heyneman y White (1986) señalaron la drástica discrepancia existente entre el valor de los recursos educativos, a que tienen acceso los estudiantes de naciones ricas y los de los países económicamente menos desarrollados. Esta afirmación se basa en las correlaciones existentes entre los valores de los recursos a que tienen acceso los estudiantes y el nivel socioeconómico de los mismos.
Por desgracia, se carece de información objetiva sobre la medida en la cual los sistemas educativos latinoamericanos son capaces de satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje. Sin embargo, es posible ilustrar la forma en que se distribuye la calidad de la educación, medida a partir de criterios académicos, entre los diversos estratos sociales de los países de la región.
La idea subyacente a la taxonomía es una jerarquización de los conocimientos, yendo de los más simples a los más complejos.
No puede esperarse que la educación contribuya eficazmente a satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de estudiantes con niveles socioeconómicos bajos, si estos no desarrollan, satisfactoriamente, las habilidades intelectuales más complejas. Por otra parte esos resultados permiten inferir en los estudiantes mencionados que no pueden comprende, en las mismas condiciones, con los de clases sociales más acomodados, al tratar de ingresar a instituciones de educación superior o de obtener empleos en empresas correspondientes a los sectores modernos de la sociedad productiva.
Implicaciones de los datos.
Es evidente que esas políticas no aseguran la oportuna inscripción de todos los demandantes potenciales. Tampoco evita la repetición y la reprobación del curso, ni aseguran que todos los alumnos adquieran conocimientos, desarrollen las destrezas e internalicen los valores necesarios para un desempeño de los grados escolares subsecuentes.
Cabe mencionar también que surge una corriente denominada humanismo pedagógico, el cual tenía el objetivo de responder a las necesidades de la comunidad.  Aseguraba que el rezago escolar podía reducirse si la educación básica se vinculaba a las necesidades sociales de las comunidades a las que pertenecen las escuelas. La educación básica debe proponerse desarrollar, fundamentalmente, dos tipos de competencias: las necesarias para el manejo de la comunicación efectiva y el uso del lenguaje matemático, como herramientas para la comprensión, interpretación y solución de situaciones propias de la vida diaria, así como las competencias necesarias para la participación y la convivencia.
Mi comentario es que este capítulo nos brida en mayor cantidad que los anteriores los resultados de las  investigaciones donde se analizaron diversos problemas de distribución como por ejemplo la edad a la que ingresan a la escuela primaria, la edad a la que la concluyen, así como también el índice de repetición, la reprobación y la deserción.
A partir de estos datos se basaron algunos científicos para realizar diversos estudios para la comprensión de estos fenómenos que se presentaban en la escuela. y nos muestran los programas que fueron creados para diversos sectores de la población donde se necesita mayor cobertura, esto es importante  para nosotros los docentes en formación para lograr comprender mejor la fallas y aciertos del sistema educativo.
Bibliografía:
Muñoz Izquierdo, Carlos (1996),
Estado del conocimiento acerca de los factores determinantes de las desigualdades educativas y de las estrategias encaminadas a combatirlas (1960-1970), en Origen y consecuencias de las desigualdades educativas (1958-1970) (pp. 160-214). México FCE.

2 comentarios:

  1. Hola que tal, bueno pues déjame decirte que elaboraste un buen resumen, Que bueno que hayas mencionado los factores que influyen en las desigualdades educativas. Coincido contigo en el que se hayan elaborado este tipo de investigaciones y obras para que nosotros como docentes podamos comprender las fallas y aciertos del sistema educativo, y así poder tomar medidas adecuadas para nuestro eficaz desarrollo como maestros.

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